En las próximas horas, el ciudadano canadiense que golpeó a un policía en el aeropuerto El Dorado de Bogotá será expulsado de Colombia. Aunque el extranjero fue judicializado y no aceptó los cargos presentados en su contra, la Fiscalía no solicitó que fuera enviado a la cárcel, generando interrogantes sobre las medidas tomadas en su caso. Además, surge la pregunta sobre el destino del perrito que el agresor llevaba consigo.
Durante la audiencia de control de garantías, el ciudadano canadiense tuvo la oportunidad de dirigirse a un juez, donde alegó que había pasado cuatro días en la terminal aérea sin alimentarse ni descansar, afirmando que no era consciente de sus acciones.
«Cuando hablé en entrevista con el abogado, le dije que llevaba cuatro días en el aeropuerto y que no había comido, no había dormido, y no pensaba lo que hacía con el policía», aseguró Vincent Tong Zocio, el canadiense responsable de la agresión.
A pesar de que la Fiscalía le imputó el delito de violencia contra servidor público, no se solicitó ninguna medida de aseguramiento en su contra. En cambio, la Fiscalía dejó al agresor a disposición de Migración Colombia para que se realicen los trámites administrativos correspondientes a su expulsión del país.
«Videos y otros elementos de prueba dan cuenta de que la mañana del pasado 10 de julio, el extranjero de 34 años se habría lanzado contra el uniformado para arrebatarle el arma de dotación. Al no lograr su cometido, lo agarró del pecho y le propinó múltiples golpes en la cara hasta que varias personas intervinieron», detalló la Fiscalía en un comunicado.
Es importante recordar que el ciudadano canadiense llevaba consigo una mascota, la cual fue puesta bajo la protección del Distrito. Sin embargo, el agresor ha solicitado nuevamente la custodia del perro, y las autoridades están evaluando si le será devuelto.
Testimonio del policía agredido revela detalles del ataque
Jhon Largacha, un oficial de policía de 26 años, fue el agredido por el ciudadano canadiense Vincent Tong Zocio en el aeropuerto El Dorado. El uniformado relató a Noticias Caracol cómo ocurrió el ataque, el cual le dejó incapacitado durante dos días.
«Ingresé al baño y, al salir, un sujeto se abalanzó por detrás de mí para arrebatarme mi arma sin mediar palabra alguna. En ese momento, reaccioné, me volteé y lo confronté. Le pregunté qué le sucedía, pero no me respondió nada y comenzó a caminar. Lo seguí y solicité apoyo a otras unidades para identificarlo, ya que había intentado quitarme el arma», indicó el policía.
Sin embargo, el agresor insistió en atacarlo: «Se acercó rápidamente y me golpeó en el rostro. En ese momento, quedé algo mareado y el individuo intentó nuevamente arrebatarme el arma».
Largacha, originario de Chocó, enfatizó que en todo momento trató de mantener alejada la zona de su cuerpo donde portaba el arma.
Con esta situación aún en desarrollo, queda pendiente conocer más detalles sobre las razones que llevaron a la Fiscalía a no solicitar una medida de aseguramiento y el desenlace de la situación del ciudadano canadiense y su mascota.