En un trágico suceso que ha conmocionado a todo el país, la Policía Nacional de Colombia se encuentra de luto tras el asesinato de tres de sus valientes uniformados en el departamento de Norte de Santander. Los eventos ocurrieron en la madrugada de este martes, primero en el municipio de Tibú y luego en el municipio de El Zulia.
Según las autoridades, se trata de un acto cobarde perpetrado por criminales que emplearon la modalidad de francotiradores. Hasta el momento, se desconoce la identidad del grupo armado responsable de estos atentados, lo que aumenta la preocupación y la necesidad de una pronta investigación para llevar a los culpables ante la justicia.
El primer caso tuvo lugar alrededor de las 6:00 de la mañana, cuando el patrullero Samir José Vega Velázquez perdió la vida en el municipio de Tibú. Posteriormente, aproximadamente a las 09:00 de la mañana, dos patrulleros más, Rennson García Castro y Gerson Cuevas Pineda, fueron víctimas de la cruel acción criminal en el municipio de El Zulia.
Ante esta tragedia, el brigadier general Carlos Humberto Rojas Pabón, jefe Nacional del Servicio de Policía, expresó un enérgico rechazo a estos actos de violencia. Además, envió un sentido mensaje de condolencias a las familias de los valientes policías caídos, quienes entregaron sus vidas en cumplimiento de su deber de proteger y servir a la comunidad.
«La institución se compromete a desplegar todas sus capacidades para investigar y judicializar a los responsables de este lamentable hecho», afirmó el brigadier general. La determinación de las autoridades es clara: no se escatimarán esfuerzos hasta dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.
En respuesta a esta tragedia, la Gobernación de Norte de Santander anunció la oferta de una recompensa de hasta 100 millones de pesos para aquellos que proporcionen información veraz y relevante que conduzca a la ubicación y captura de los responsables de este acto de violencia. Esta medida busca incentivar la colaboración ciudadana y el aporte de datos que puedan ser vitales en el esclarecimiento de los hechos y la detención de los criminales.
Mientras tanto, la comunidad de Norte de Santander y el país entero lamentan profundamente la pérdida de estos valerosos policías, quienes sacrificaron sus vidas en aras de la seguridad y la tranquilidad de sus conciudadanos. Sus nombres serán recordados y su legado de servicio y valentía perdurará en la memoria colectiva.
En medio del dolor y la consternación, la sociedad colombiana reafirma su compromiso en la lucha contra la violencia y el crimen, respaldando a las fuerzas de seguridad en su incansable labor de proteger a los ciudadanos y preservar el orden público. Es necesario unir esfuerzos para lograr una sociedad segura y pacífica, donde actos de esta naturaleza sean erradicados y los responsables sean llevados ante la justicia