El caso Lucas Villa, que conmocionó al país en 2021, parece estar lejos de resolverse por completo. En esta ocasión, se ha imputado a un exoficial del ejército por presuntas amenazas relacionadas con el crimen. Sin embargo, Sidssy Uribe, hermana del líder estudiantil asesinado, ha salido en defensa del militar retirado, negando su vinculación con el caso y argumentando que se busca desviar la atención del verdadero responsable.
En una entrevista para la emisora WRadio, Uribe afirmó: «Es crucial aclarar que este señor no está implicado en el crimen de mi hermano. Muchas personas lo señalan como uno de los responsables, pero en realidad, se trata de un caso dentro del espectro de la investigación, pero no está directamente vinculado al proceso. Las acusaciones surgieron debido a unos mensajes de WhatsApp en los que incitaba a la violencia».
El acusado ha rechazado los cargos presentados en su contra, y ahora el caso pasará a la etapa de juicio. Sin embargo, en sus redes sociales, la hermana del fallecido líder estudiantil ha expresado su descontento y ha sugerido que la imputación de Ramírez Rojas es una estrategia para encubrir la falta de resultados en la búsqueda de los verdaderos culpables del asesinato de Lucas Villa.
El pasado viernes, la Fiscalía anunció que se imputaba al teniente coronel en retiro Hesnard Eduardo Ramírez Rojas por presuntas amenazas contra el líder estudiantil asesinado en 2021 y el Movimiento Estudiantil de Pereira durante las manifestaciones sociales de ese mismo año.
De acuerdo con la entidad acusadora, existen pruebas que sugieren una conducta preocupante y carente de ética por parte del exoficial, quien habría emitido mensajes que ponían en riesgo la vida e integridad de Villa Vásquez y los estudiantes que participaron en las protestas.
Entre los elementos probatorios presentados se encuentra una publicación en WhatsApp y redes sociales en la que el excomandante desacreditaba la labor de Villa Vásquez y justificaba el ataque armado que sufrió el líder estudiantil el 5 de mayo de 2021 en el viaducto César Gaviria Trujillo. Estos mensajes también anticipaban posibles acciones violentas contra la comunidad universitaria.
El caso continúa generando gran atención mediática y el debate sobre la responsabilidad en el asesinato de Lucas Villa se intensifica. La sociedad exige una pronta y justa resolución para este crimen que conmocionó al país y que sigue siendo un símbolo de lucha por la justicia y el respeto a los derechos humano









