El acoso sexual callejero en la ciudad de Bogotá ha experimentado un preocupante aumento en los últimos meses, generando un sentimiento de inseguridad en siete de cada diez mujeres que utilizan el transporte público. Ante esta problemática, la Veeduría Distrital hace un llamado para tomar medidas contundentes frente a estos actos.
La entidad ha venido alertando sobre el acoso callejero desde el año 2022, basándose en encuestas que indagan sobre la percepción y vivencia de niñas y mujeres en relación a este fenómeno. Los resultados de estos estudios han revelado cifras alarmantes. Recientemente, se ha conocido el caso de una enfermera que fue víctima de abuso sexual en el Barrio San Bernardo. Según su testimonio, un hombre que la seguía en Transmilenio la abordó luego de que ella descendiera en la estación Nariño, ubicada al sur de la ciudad.
El agresor, armado con un arma blanca, obligó a la mujer a caminar hasta una residencia donde se llevó a cabo el ataque sexual. Además, accedió a las aplicaciones bancarias de la enfermera y le robó dinero. «Eran las 6:30 de la mañana, ella se dirigía al trabajo y al bajarse de la estación, el hombre se le acercó, le quitó la chaqueta que llevaba y la amenazó con un cuchillo apuntando a su abdomen. Luego, la condujo durante un largo trayecto hasta el Barrio San Bernardo, aproximadamente a las 8:30 de la mañana», relató el padre de la víctima a Citytv.
Según el relato de la mujer, el agresor la llevó a un parque donde la retuvo durante aproximadamente 20 a 30 minutos, mientras le exigía las claves de sus cuentas bancarias. «No había personas cerca que pudieran auxiliarla, no había ninguna tienda abierta a esa hora. En esa habitación, el agresor la sometió sexualmente, la golpeó y le advirtió que la tenía vigilada, que conocía su lugar de trabajo, que no era la primera vez que cometía este tipo de actos y que no le importaba matarla», afirmó un familiar de la víctima.
La mujer alega que el agresor fue detenido posteriormente por la Policía Metropolitana de Bogotá, pero lamentablemente fue liberado, lo que genera un llamado urgente a la justicia por parte de la víctima. La comunidad espera que este caso no quede impune y que se tomen medidas para garantizar la seguridad de las mujeres en los espacios públicos de la ciudad.