La jefa de gabinete de Gustavo Petro, Laura Sarabia, ha salido al frente de las acusaciones realizadas por su exniñera, Marelbys Meza, quien fue señalada como la principal sospechosa del robo de un maletín con una alta suma de dinero en la casa de Sarabia. La comunidad sigue con atención el desarrollo de este caso que ha generado gran controversia en los medios.
En enero de este año, se dio a conocer que Laura Sarabia había sido víctima de un robo en su residencia, donde se sustrajo una considerable cantidad de dinero guardada en un maletín. Según informes de la revista Semana, el esquema de seguridad que acompañaba a Sarabia, incluyendo la niñera encargada de cuidar a su hijo, fue sometido a pruebas poligráficas como parte de la investigación.
La exniñera, Marelbys Meza, de 51 años, relató en una entrevista con Semana el calvario que vivió tras ser señalada como la principal sospechosa del hurto. Según Meza, fue llevada a un sótano cercano a la Casa de Nariño para someterla al polígrafo, a pesar de su negativa inicial a acudir al lugar. Según sus declaraciones, temía que no la dejaran salir y que su vida estuviera en peligro.
El maletín, según la denuncia de Sarabia, contenía una suma de 30 millones de pesos, aunque Meza sugirió que la cantidad podría ser aún mayor. La exniñera aseguró que un policía la acusó de haberse llevado 150 millones de pesos y la presionó para revelar su paradero.
Días después, Sarabia y su esposo decidieron terminar la relación laboral con Meza a través de un mensaje de WhatsApp, argumentando la preocupación y la necesidad de esperar el resultado de la investigación. Meza ha denunciado sentirse perseguida y teme el poder que tiene Sarabia.
La funcionaria, por su parte, utilizó su cuenta de Twitter para responder a las acusaciones de su exniñera. Afirmó que todo lo realizado se hizo dentro de los protocolos establecidos y en cumplimiento de la ley. La Fiscalía continúa la investigación sobre el robo, con Meza como la principal sospechosa según la versión publicada por la revista Semana.
El caso ha generado gran atención y controversia en el país, ya que involucra a una alta funcionaria del gobierno y plantea interrogantes sobre la responsabilidad y la verdad en torno al robo en la residencia de Laura Sarabia.
