Pereira, Colombia – Durante un procedimiento policial en Pereira, Santiago Morales Giraldo, un oficial de policía, resultó herido en la cabeza al ser golpeado con una piedra. El incidente ocurrió mientras el uniformado atendía un caso de intolerancia, cuando un hombre lo agredió en pleno desarrollo de la acción policial.
El suceso tuvo lugar el jueves por la mañana, cerca de las 9:00 a.m., en el sector conocido como Bosques, cerca de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP). Debido a la gravedad de la herida, el oficial tuvo que ser trasladado a un centro de salud, donde se encuentra bajo observación médica.
El cuadrante policial recibió una llamada informando que un individuo estaba dañando la puerta de una vivienda. Al llegar al lugar, los agentes avistaron al agresor, quien supuestamente se refugió en una residencia cercana.
El propietario de la vivienda fue quien alertó a la policía y les informó que el hombre tenía un machete en la mano. El oficial Santiago Morales Giraldo ingresó al lugar, pero al darse cuenta de que el sujeto estaba armado, salió en busca de refuerzos.
Desafortunadamente, la señal de comunicación era débil en el área, lo que dificultó hacer la llamada en ese momento. Fue en ese preciso instante cuando el agresor lanzó una piedra desde el segundo piso, impactando directamente en la cabeza del oficial de policía.
Afortunadamente, la piedra no impactó de lleno, sino que rozó al uniformado, aunque aun así le causó una herida en la cabeza. Finalmente, los refuerzos llegaron al lugar y lograron capturar al agresor, quien ahora enfrentará cargos por violencia contra un servidor público.
Las autoridades están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y tomar las medidas legales pertinentes. Asimismo, se espera una pronta recuperación para el oficial Santiago Morales Giraldo y se le brindará el apoyo necesario durante su proceso de rehabilitación.
Este incidente resalta los riesgos a los que se enfrentan los miembros de las fuerzas de seguridad mientras cumplen con su deber de proteger y mantener el orden público. La comunidad en general debe condenar cualquier acto de violencia contra los servidores públicos y colaborar con las autoridades para garantizar un entorno seguro para todos.
