En medio de las fuertes precipitaciones que han azotado la ciudad en los últimos días, la situación en el barrio Comfamiliar de Villasantana, en Pereira, ha alcanzado niveles alarmantes. Desde 2019, el presidente del barrio, el señor William Miranda, ha venido advirtiendo a las autoridades municipales sobre una grieta en el terreno adyacente a la vía y la quebrada El Calvario. Sin embargo, las medidas tomadas hasta ahora no han sido suficientes para solucionar el problema.
Después de un largo período de espera, en 2022 la Secretaría de Infraestructura finalmente intervino para construir un muro de contención en el terreno, con el objetivo de evitar posibles deslizamientos y colapsos. Según informó Miranda, esta obra tuvo un costo de $250 millones y fue entregada en diciembre. Sin embargo, durante la construcción, se observó que una sección del muro se separó de las demás, lo que generó preocupación entre los residentes.
La situación se ha agravado en los últimos días, ya que las lluvias constantes han provocado inundaciones en varias viviendas del asentamiento Intermedio, ubicado al otro lado de la quebrada El Calvario. A pesar de los esfuerzos de los bomberos de Pereira, que utilizaron motobombas para evacuar parte del agua, el nivel de la quebrada sigue aumentando y el agua vuelve a ingresar a las viviendas. Según una fuente cercana a la situación, se ha dado la orden de evacuación a cuatro casas que albergan a diez familias, pero estas se han negado a abandonar sus hogares.
La preocupación es aún mayor debido al riesgo de que la quebrada El Calvario se represe, lo que podría afectar a otros barrios, incluyendo Kennedy, y desembocar en el río Otún. Este escenario representaría una amenaza grave para la seguridad y el bienestar de los residentes de la zona.
Las autoridades locales han manifestado su compromiso de abordar la situación de manera inmediata y han iniciado nuevas labores de inspección y monitoreo en el área afectada. Asimismo, se está trabajando en la coordinación de acciones para brindar apoyo y asistencia a las familias afectadas.
La comunidad de Pereira espera que las autoridades correspondientes tomen medidas efectivas para solucionar el problema de manera definitiva y evitar futuras emergencias. Mientras tanto, los residentes de Comfamiliar de Villasantana y el asentamiento Intermedio permanecen en alerta ante la posibilidad de nuevas inundaciones y deslizamientos de tierra.