El lunes festivo pasado, en la ciudad de Bogotá, un feminicidio atroz tuvo lugar dentro de la habitación 422 del hotel Jardín Real. Sandra Milena Saavedra Ballen, de 46 años, fue atacada con un cuchillo por su compañero sentimental. Su cuerpo fue encontrado tendido en el piso, rodeado de sangre en las paredes y en la cama.
Las autoridades presentes en la escena del crimen reportaron que la víctima tenía múltiples heridas en los ojos, las muñecas, los tobillos, la columna y la espalda. Los espectadores presentes en el lugar del crimen estaban consternados y horrorizados por la brutalidad del asesinato.
El presunto responsable del feminicidio, Juan Miguel Pinzón Piñeros, fue encontrado en la habitación con una herida de arma blanca en la pierna. Según la versión oficial, el día del trágico suceso, se comunicó con la recepcionista del hotel y confesó haber atentado contra la vida de su compañera. Durante la audiencia de este miércoles, la fiscalía le imputó el delito de feminicidio agravado, sin embargo, el acusado no aceptó los cargos.
Se ha revelado que Juan Miguel Pinzón tiene antecedentes penales por varios delitos, entre ellos tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, hurto, estafa y violencia intrafamiliar. Actualmente se encuentra bajo medida privativa de la libertad en un centro carcelario mientras se lleva a cabo el proceso judicial. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 60 años de prisión.
La noticia del feminicidio ha generado gran indignación y tristeza en la sociedad colombiana, especialmente entre los defensores de los derechos de las mujeres. Este terrible suceso es un recordatorio de la necesidad de continuar luchando contra la violencia de género en todas sus formas y de garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.