El Municipio de Pereira ha sido afectado por la fuerte ola invernal que ha afectado a gran parte del territorio colombiano en los últimos meses, situación que ha llevado al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo a declarar la calamidad pública en la ciudad. La declaratoria de calamidad pública permite emprender acciones ágiles para resolver los problemas derivados del invierno en temas de mitigación del riesgo, especialmente en dos puntos críticos de Pereira.
El primero de estos puntos críticos se encuentra en el sector Las Peñas del corregimiento de La Florida, donde se han presentado diferentes cierres viales y se han puesto en riesgo varias viviendas debido a la problemática que hay en Las Peñas referente a temas de riesgo. El segundo punto crítico es Cañaveral, ubicado en el corregimiento de Altagracia, donde ocurrió un movimiento en masa.
El alcalde de Pereira, Carlos Maya, indicó que la declaratoria de calamidad pública permitirá adoptar líneas de intervención inmediatas para solucionar los problemas a corto plazo en los sectores afectados. Además, la declaratoria permitirá evitar el cierre de la vía que conduce de Pereira a La Florida, lo cual es vital para garantizar la movilidad y el acceso a los servicios básicos de la comunidad.
En el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, al cual asistieron funcionarios de diferentes entidades y comunidad del sector de La Florida, se recogieron muchas inquietudes con respecto a la problemática que hay en Las Peñas referente a temas de riesgo. Alexander Galindo López, director de la Diger Pereira, señaló que las inquietudes recogidas estarán plasmadas en el plan de acción para esta calamidad, pues se van a desarrollar acciones de manera inmediata y de mediano y largo plazo.
La declaratoria de calamidad pública es una muestra del compromiso del Gobierno de la Ciudad con la seguridad y bienestar de sus habitantes, trabajando de manera coordinada con diferentes entidades y la comunidad para enfrentar los problemas derivados de la fuerte ola invernal que afecta a la ciudad. La prioridad es garantizar la seguridad de los habitantes y minimizar los riesgos ante la situación climática adversa que se presenta.