La utilización de helicópteros y aviones de la Fuerza Aérea de Colombia para los viajes de la vicepresidenta Francia Márquez ha generado una gran controversia en el país. La senadora del partido Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha denunciado que Márquez ha utilizado estas aeronaves en 130 ocasiones para sus desplazamientos, lo que ha supuesto un gasto de más de $2.000 millones.
La información detallada por la senadora muestra los diferentes vuelos realizados por la vicepresidenta y el coste de cada uno de ellos. Por ejemplo, el 22 de agosto de 2022, Márquez viajó desde el Aeropuerto El Dorado en Bogotá hasta el Valle del Cauca, donde se encuentra su residencia oficial. Según la documentación presentada por Cabal, este vuelo habría tenido un coste de más de $10 millones.
En total, los 130 vuelos realizados por la vicepresidenta han sido en aeronaves C-295, E-135, F-28, SK350 y UH-60 Black Haw, y han durado un total de 128 horas y 33 minutos. Según el informe de la senadora, estos vuelos han costado a los colombianos un total de $2.869.972.464.
Esta revelación ha generado una gran indignación en el país, ya que muchos consideran que el uso de estos medios de transporte para fines personales es un abuso del poder y un mal uso de los recursos públicos. Además, este gasto contrasta con la difícil situación económica que atraviesa el país, con una tasa de desempleo del 15,8% y una inflación del 6,05%.
La vicepresidenta Francia Márquez ha respondido a estas acusaciones a través de su cuenta de Twitter, asegurando que ha utilizado estos medios de transporte en el marco de sus funciones oficiales y que ha cumplido con los protocolos y normativas correspondientes. También ha afirmado que esta denuncia es parte de una campaña de desprestigio en su contra.
El gobierno del presidente Gustavo Petro ha defendido el uso de estos medios de transporte por parte de la vicepresidenta, argumentando que es una práctica común entre los altos cargos del gobierno y que se trata de una medida de seguridad necesaria en un país como Colombia, donde la violencia y el riesgo de atentados son frecuentes.