Interpol informó este martes que llevó a cabo la «mayor operación» contra el tráfico de armas ilegales en América Latina, que permitió la detención de más de 14.000 personas y la incautación de más de 8.000 armas. La operación, llamada «Trigger IX», se llevó a cabo del 12 de marzo al 2 de abril, y contó con la colaboración de 15 países de la región.
Además de las armas ilegales, se incautaron 203 toneladas de cocaína, 300.000 cartuchos y 372 toneladas de precursores de drogas, con un valor total de $5.700 millones de dólares. La operación también condujo a la «desarticulación» de 20 grupos delictivos organizados, incluida la detención de miembros del brasileño Primeiro Comando da Capital, de la pandilla Mara Salvatrucha y del Cártel de los Balcanes.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, declaró que el hecho de que la operación haya dado lugar a decomisos masivos de drogas demuestra que los delitos relacionados con las armas de fuego ilícitas están interrelacionados.
Los países participantes en Trigger IX fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Uruguay llevó a cabo la mayor incautación de munición en la historia del país, con la incautación de 100.000 piezas de munición traficadas por dos ciudadanos europeos.
La operación también permitió descubrir otros delitos, como corrupción, fraude, tráfico de seres humanos, crímenes medioambientales y actividades terroristas. Once personas fueron liberadas en Paraguay de un tráfico de seres humanos y Colombia, en cooperación con Venezuela, detuvo a una persona venezolana que Interpol buscaba por terrorismo y tráfico de armas.
Las autoridades de Brasil y Paraguay cerraron varios puntos de venta de armas de fuego por operaciones irregulares y sin licencia.
