La inflación y los sobrecostos en la canasta familiar están generando una crisis en la alimentación de millones de familias colombianas. El acceso a alimentos básicos como huevos, legumbres, lácteos y carne se ha visto restringido debido a que los precios se han duplicado y se espera que sigan aumentando.
La Asociación de Frigoríficos de Colombia ha señalado que la proteína, uno de los alimentos más importantes para la salud humana, seguirá subiendo de precio debido al alto costo del ganado y al aumento de las exportaciones de carne bovina.
Los mayoristas de cárnicos afirman que el costo del concentrado para los animales también se ha encarecido, lo que se traduce en mayores precios al consumidor final. A pesar de los esfuerzos de las carnicerías por mantener los precios estables, muchos afirman que se les escapa de las manos.
La situación es preocupante y compromete la nutrición de la población. Las autoridades y el sector privado deben trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan mejorar la oferta de alimentos y hacerlos más accesibles para la ciudadanía.