El alcalde de Calima El Darién, Martín Alfonso Mejía, ha sido el centro de atención de los medios de comunicación y la opinión pública en los últimos días después de que aparecieran unos vídeos en los que se le ve bailando semidesnudo en una discoteca. En una entrevista con la emisora Caracol Radio, Mejía se defendió de las acusaciones y afirmó que se trató de un complot para asesinarlo.
Durante la entrevista, el alcalde explicó que no recuerda cómo sucedieron los hechos ni sabe quiénes son las personas que aparecen junto a él en el vídeo. Además, insistió en que nadie lo ayudó cuando estaba en un estado de embriaguez, a pesar de que la alcaldía queda a solo una cuadra y su novia vive cerca.
Mejía también mencionó que su novia y el secretario de Salud, Alejandro Guevara, lo llevaron a la clínica del sur de Cali después de que no pudiera despertarse. Aunque fue dado de alta el martes, tuvo que ser internado nuevamente al día siguiente.
El dueño de la discoteca donde ocurrieron los hechos ha negado que en su establecimiento haya expendio de licor adulterado. Por su parte, el alcalde no ha dicho nada acerca del establecimiento ni de su propietario.
Según Armando Escobar, abogado del alcalde, en los exámenes médicos del alcalde aparece como resultado benzodiacepina metabólicos, una sustancia altamente peligrosa que se utiliza para elaborar la escopolamina. Cuando se le preguntó si consideraba que tenía problemas con el alcohol, Mejía respondió que «posiblemente sí», pero afirmó que no renunciará y que retomará sus funciones hoy mismo.
Este escándalo es el segundo en el que se ve envuelto el alcalde después de que en agosto del año pasado también fuera noticia por su comportamiento en una fiesta en la que fue acusado de conducir en estado de embriaguez. Las autoridades locales y la opinión pública han expresado su preocupación por la imagen que está dando el alcalde y su impacto en la ciudadanía.
