El fallecimiento de un menor indígena de un año en el departamento de Risaralda ha causado indignación en la comunidad de Kemberdé y entre sus familiares. La muerte del niño ha sido atribuida a una presunta negligencia de los médicos del puesto de salud de Santa Cecilia, quienes al parecer no le brindaron la atención médica necesaria.
Según relató Ángela María Maya, rectora de la Institución Educativa Dachi Dada Kera, del resguardo Gito Dokabú, al infante lo llevaron al puesto de salud con síntomas de vómito y sangrado por boca y nariz. Los profesionales de la salud solo le tomaron los signos vitales al menor y le asignaron una cita para el próximo 29 de mayo, sin considerar que el cuadro sintomatológico del niño requería atención inmediata.
Después de la consulta, el menor regresó a Kemberdé con su familia, pero su estado de salud empeoró rápidamente y en la noche del mismo lunes fue trasladado al Hospital San Jorge de Pereira, donde lo internaron en la Unidad de Cuidados Intensivos. Lamentablemente, el miércoles por la mañana falleció.
Los familiares del niño, quienes se encuentran afectados por la situación, denunciaron en un video que a Escailer no le brindaron atención médica de manera oportuna. El abuelo del niño, Jairo Queragama, afirmó que los profesionales del puesto de salud apenas le tomaron la presión y dijeron que estaba aliviado, recomendándole a la familia que se lo llevaran a la casa.
El caso ha generado indignación en la comunidad indígena, quienes manifestaron su descontento y rechazo a través de un documento en el que manifiestan su preocupación por la negligencia médica y el mal servicio de salud que se le presta a la población en general, y en especial a la población indígena.
Aún no hay un pronunciamiento oficial del Hospital San Jorge de Pereira que indique las causas de la muerte del niño. Mientras tanto, el otro hijo de la familia, un niño de tres años, lleva varios días con mucha tos, pero también le dieron cita para el 29 de mayo. En este caso, los padres lo automedicaron.
Este lamentable hecho ha puesto en evidencia la falta de atención médica y el mal servicio de salud que se presta a la población indígena en la zona rural de Pueblo Rico. Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para garantizar el derecho a la salud de todas las personas, sin importar su origen étnico o social.