Más de 100 indígenas de los pueblos Emberá han logrado retornar a sus territorios en Risaralda tras varios meses viviendo en la Unidad de Protección Integral La Rioja en Bogotá. Las familias Emberá, que se encontraban en condición de hacinamiento y con dificultades de salubridad en la capital del país, lograron regresar a sus resguardos con el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas.
El recorrido de los indígenas por tierra hasta los territorios ubicados en Pueblo Rico, Risaralda y Bagadó en el Chocó tuvo una duración de alrededor de 14 horas. De los 432 indígenas que realizaron el retorno, 100 de ellos se quedaron en territorio risaraldense, mientras que los demás continuaron su camino durante seis horas a lomo de mula hasta el resguardo en el Alto de Andágueda, en el departamento vecino.
El Gobierno Nacional ha manifestado su compromiso de hacer un seguimiento riguroso a los compromisos establecidos con las comunidades para lograr la sostenibilidad del proceso de retorno y garantizar que las familias Emberá puedan mantenerse en sus municipios de origen bajo condiciones óptimas.
Este retorno representa un importante logro para las comunidades indígenas que han sufrido el desplazamiento forzado debido al conflicto armado y otras formas de violencia en el país. La Unidad para las Víctimas ha trabajado en colaboración con los líderes de los pueblos Emberá para facilitar el proceso de retorno y brindar apoyo en materia de atención humanitaria y proyectos productivos que contribuyan a la estabilización socioeconómica de estas comunidades.
El regreso de los indígenas Emberá a sus territorios es un paso importante en la lucha por los derechos y la protección de los pueblos indígenas en Colombia, quienes han sido históricamente víctimas de discriminación, exclusión y violencia.