La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha pronosticado que el fenómeno de El Niño comenzará a consolidarse para el segundo semestre del 2023, lo que podría resultar en una temporada seca o con menos lluvias en algunas partes del mundo.
Aunque la posibilidad de fortalecimiento de El Niño en el primer semestre de 2023 es baja, alrededor del 15% entre abril y junio, la OMM ha indicado que podría aumentar a un 35% para el período de mayo a julio. Asimismo, los pronósticos entre junio y agosto indican una probabilidad mucho mayor del 55% de que se forme un episodio de El Niño.
La Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, Diana Carolina Ramírez Laverde, ha señalado que es importante tener en cuenta dos aspectos: en Colombia, el país atraviesa por dos temporadas de lluvias al año, una en cada semestre, lo que indica que si se presenta el fenómeno de El Niño, las lluvias no cesarán del todo. Además, la finalización del fenómeno de La Niña, que incrementa las precipitaciones, también puede tener un efecto en el clima.
Ante esta situación, desde la Gobernación de Risaralda se ha anunciado que se realizará un monitoreo permanente de los pronósticos y predicciones de los organismos nacionales e internacionales, con el objetivo de dar información oportuna a las comunidades y autoridades locales para que puedan tomar medidas preventivas pertinentes.
Es importante que la población esté alerta ante cualquier indicio de cambios en las condiciones climáticas y se prepare para hacer frente a los posibles efectos del fenómeno de El Niño. Por ello, se recomienda seguir las recomendaciones de las autoridades locales y mantenerse informados a través de los canales oficiales de comunicación.