Cuatro casos de homicidios se dieron a conocer en menos de 24 horas en la región del norte del Valle del Cauca, las autoridades tuvieron varios casos para atender donde la mayor complejidad se registró en el municipio de Alcalá, localidad que se convirtió en escenario de una escalada de violencia, tras registrarse dos homicidios en un solo día.
El primer caso en Alcalá se trató de Julián Andrés Usma, un hombre de 43 años dedicado a oficios varios, fue atacado por desconocidos en el barrio Las Delicias de Alcalá, recibiendo múltiples disparos con arma de fuego que acabaron con su vida. En la noche cuando sus habitantes seguían conmocionados por lo ocurrido en la mañana, fue atacado con arma de fuego, Carlos Alberto Agudelo Ramírez, de 32 años, en este caso también fue víctima de los sicarios su pequeña hija quien recibió un impacto de bala en su pierna izquierda.
A los dos homicidios ocurridos en Alcalá, se suma un caso ocurrido en Ansermanuevo, donde Jhonier Alejandro Sánchez, de 32 años, recibió varios disparos que le costaron la vida. Según algunas informaciones preliminares este hombre estaría recién salido de la cárcel.
Según información suministrada por las autoridades, estos hechos violentos tendrían relación con retaliaciones y ajustes de cuentas entre bandas dedicadas al microtráfico, hipótesis que se mantiene en investigación.
Los hechos violentos del lunes se cierran con uno ocurrido en el municipio de Zarzal, donde José Donaldo Mazuera Ruiz fue asesinado por desconocidos que lo interceptaron y dispararon en el sector conocido como «Los Cisnes». Las autoridades identificaron al hombre que fue abatido, aunque se desconoce el móvil de su homicidio.
La población del norte del Valle del Cauca vive en un clima de constante temor, debido a la presencia de grupos armados que se disputan el control de las rutas del narcotráfico en la región. Las autoridades han intensificado los operativos de seguridad para contrarrestar la ola de violencia que azota la zona.
