Ella parecía feliz de estar viva, agradecía la vida, la mujer que decidió abandonar este mundo ayer en Armenia, no se veía tan mal como para decir adiós. Beatriz Sanabria Giraldo era una mujer alegre. Al menos, así lo mostraba con su sonrisa.
Betty, era la regente de Oncólogos de Occidente en Armenia, aún se desconocen los motivos por los que la mujer tomó la fatal de decisión de quitarse la vida. Quienes la conocían, aún no salen del asombro, prefieren quedarse con los buenos aprendizajes que dejó a sus 30 años.
Este lunes en la tarde, el tiempo se detuvo para los familiares de Betty y habitantes del barrio Pinares, luego de que las autoridades avisaran del suceso terrible en una vivienda de este sector de Armenia.
Betty se había encerrado en su casa y su esposo avisó a los bomberos para que le ayudarán a abrir la puerta, pues la mujer no estaba bien y según los detalles que fueron guardados como parte del proceso de investigación, todo apuntaba a que la mujer iba a atentar contra su propia vida.
El esposo presentía que algo no andaba bien y cuando lograron forzar la puerta encontraron a la mujer inconsciente. No daba señales de vida. Intentaron reanimarla, pero fue imposible. De manera extraoficial se supo que Beatriz venía atravesando episodios de depresión. Ni su esposo, ni su hija fueron suficientes para superar la etapa.
Este es el segundo caso en el que una mujer se suicida en la ciudad de Armenia, capital del Quindío, en menos de una semana.