Uno de los sismos con más historia de destrucción y muerte en Colombia, ocurrió hace 24 años exactamente, el epicentro y lugar de afectación directa y nefasta fue el Eje Cafetero, exactamente la 1:19 de la tarde de hoy en el Quindío, Risaralda y otras zonas que resultaron seriamente afectadas, volverán a sentir el dolor de hace 24 años.
El dolor de la muerte y la destrucción golpeó especialmente al departamento del Quindío, dejando un saldo de 1.125 muertos. Las dantescas escenas que se vivieron ese 25 de enero de 1999 y la forma en que superaron este drama, las cuenta la gente que sobrevivió al desastre y que conocen de primera mano la forma en la que todos han trabajado para superar la situación que en su momento se sintió como un apocalipsis.
El terremoto del Eje Cafetero en cifras:
A la 1:19 p.m., un lunes 25 de enero de 1999, más de 28 municipios de la región cafetera, resultaron afectados por un terremoto de 6.2 grados en la escala de Richter. Dicho sismo tuvo una duración de 28 segundos, Armenia fue el epicentro de este mortal desastre.
Las coordenadas del epicentro fueron 4°30’N 75°42’O y ocurrió a 100 kilómetros de profundidad, en el municipio de Córdoba. A la 5:40 p.m. de ese día se registró una réplica de 5.4 grados en la escala de Richter. Las personas que se encontraban en sus casas logrando sacar su ropa y electrodomésticos sufrieron las consecuencias de esta réplica.
En total, 214.388 personas resultaron afectadas, 1125 personas murieron, 596 desaparecieron. En los próximos 30 días al terremoto, se reportaron 138 réplicas. El sismo se sintió en Quindío, Risaralda, Valle del Cauca, Cauca y Tolima.
El 29 de enero de ese mismo año, a las 11:33 p.m., hubo un temblor de 4.2 en la escala de Richter en la zona. El 31 de enero hubo otra replica a las 3:03 a.m. de 3.5 grados. Después del terremoto, 1331 personas tuvieron que ser evaluadas sicológicamente, porque presentaban una alta prevalencia de trastornos.
Entre los edificios que colapsaron se encontraban la estación de Bomberos; el Comando de la Policía del Quindío, en este lugar, murieron 18 miembros de la institución; asimismo, la sede de la Defensa Civil y el Batallón del Ejército. Días posteriores a la tragedia se registró desabastecimiento de agua potable y el fluido eléctrico fue suspendido por dos días.
En el campo, un total de 6408 fincas cafeteras se afectaron en todo el Eje Cafetero. La educación también resultó afectada por cuenta de los daños, que fueron estimados en 100 millones de dólares y el sector salud reportó 61 centros de asistencia médica afectados, el 25 de enero fue declarado día cívico para conmemorar la vida de las personas que fallecieron.