Asesinatos a comerciantes tienen en alerta a Cúcuta.

El asesinato fue cometido por un hombre a bordo de una moto con placas de Venezuela.

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El primero de estos casos que tiene conmocionada a la comunidad de esta capital, se dio el pasado miércoles cuando la tranquilidad de barrio Blanco se interrumpió cuando en una esquina del sector se escucharon un par de disparos. Fue en ese momento cuando un hombre a bordo de una motocicleta, le disparó a Sandra Milena Barrios Bedoya, una comerciante de 47 años de edad que había denunciado amenazas este año.

Todo el cruel y violento instante quedó en el video de una cámara de seguridad de la zona, el aparato captó el momento en el que la mujer, quien conducía una camioneta Toyota blanca, paró frente a un local de pasteles. Una mujer que la acompañaba bajó e ingresó al local pocos segundos después apareció el individuo en la moto de placas venezolanas y le propinó dos heridas con arma de fuego.

Una vez ocurrido el suceso, el sicario aceleró su moto y huyó del lugar, habían pasado pocos minutos más de las 10:00 de la mañana, de inmediato, la mujer que acompañaba a Sandra salió del establecimiento comercial, se asomó por la ventana del vehículo y al verla gravemente herida comenzó a gritar y a pedir auxilio.

La víctima, al parecer era una reconocida comerciante de ropa interior femenina en el sector conocido como “Alejandría”. Minutos después llegaron las autoridades y el lugar se llenó de personas, algunas de estas ayudaron a subir a la mujer a una camioneta de la policía y la trasladaron hasta la clínica Norte, donde de inmediato le prestaron atención médica, se supo que dos horas los médicos trataron de salvarle la vida, pero los dos impactos de bala en la cabeza complicaron su estado de salud y finalmente falleció.

Sandra, era la dueña de un local de venta de ropa para dama del barrio Caobos, hace como cinco años tenía su negocio en un reconocido centro comercial de la ciudad, indicó una fuente judicial. 

Otro detalle relata que tras el atentado, un joven se acercó con un trapo y se lo puso en la cabeza para tratar de detener el sangrado, mientras decía “Ayúdenla rápido que no se ha muerto, “que alguien maneje, no le dejen morir ahí”, gritaba también la mujer que salió del local.

Al parecer, las autoridades ya habrían revisado las cámaras de seguridad y tendrían casi identificado al atacante.

El Pereirano

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