La mañana del pasado 25 de marzo, fue de los peores en la vida para la familia de Elizabeth Castaño. La joven de 21 años fue hallada muerta dentro de un motel en Dosquebradas en medio de una escena que mostraba la brutalidad con la que actuó el asesino.
El cadáver tenía golpes en el rostro y diferentes partes del cuerpo, hubo violencia sexual, además según el informe de la fiscalía, el hombre la sometió a diferentes vejámenes y hasta le introdujo una media en la boca que terminó asfixiándola y casándole la muerte.
Nuevamente, la tranquilidad de la familia de la víctima una vez más se vio interrumpida luego de que se hablara de un posible preacuerdo entre la defensa del supuesto asesino y la Fiscalía. Según una publicación que hizo un diario local de Pereira, aseguran que la decisión sobre este preacuerdo podría conocerse el próximo 23 de febrero.
La hermana de Elizabeth, Yurani, quien manifestó dolor e indignación por un preacuerdo del cual no sabía, indicó que no puede ser posible que vaya a existir una injusticia con el crimen de su hermana.
“La audiencia preparatoria, es decir la presentación de pruebas ha sido reprogramada en varias ocasiones. El pasado 23 de noviembre había una audiencia y nuevamente fue suspendida debido a que el agresor no entendió los parámetros del acuerdo al que habían llegado su defensor y la Fiscalía. Un preacuerdo que se realizó sin que la familia de la víctima tuviera conocimiento”, dijo.
La familia está indignada porque, a su juicio, el proceso se hizo de manera incorrecta, sin darlo a conocer a la familia de la víctima. Asegura que debieron ser los primeros en estar informados y que esa decisión podría cambiar el proceso.
“Nosotros cómo familia pedimos celeridad en el proceso que no haya más dilataciones, ya que se cuentan con todas las pruebas que reposan en el expediente que está en Fiscalía. Allí se demuestra que el indiciado (Emiliano Medina) fue quién cometió el asesinato que hoy enluta a mi familia”, agregó la hermana
La familia exige a la justicia una condena ejemplar. Que sirva como precedente al tratarse de un feminicidio agravado y que sea el máximo de condena para que el caso no quede impune. “Que se haga justicia por la muerte de mi hermana”.