Durante el fin de semana que acaba de pasar, el principal afluente que baña al municipio de la Virginia, el río Cauca, alcanzó una altura de 5,92 metros en su paso por esta localidad, esta situación, puso en alerta roja a esta población. Sin embargo, apenas se presentó un pequeño rebose de agua en el sector del barrio Alfonso López.
Hace algunos años, a esta altura del río Cauca, muy seguramente se hubiera representado la inundación de un 60% del municipio, pero gracias a que se construyeron los jarillones esta realidad cambió, considerablemente.
Sin embargo, La Virginia sigue siendo vulnerable a temporadas de altas lluvias, como la que registra actualmente Colombia; por eso la CARDER realizó este año nuevas obras de mitigación de riesgo.
“El reforzamiento de este jarillón en la zona norte, que fue por donde se inundó La Virginia el año pasado por una avenida torrencial del río Risaralda, nos permite ver esto hoy: cerca de 10.000 metros cúbicos de agua que no entraron al municipio debido a que la obra lo ha impedido”, indicó el director general, Julio César Gómez Salazar, con las botas puestas en el lugar, durante una visita con un equipo técnico.
Este funcionario, también se trasladó a la zona de la madre vieja, donde la CARDER trabajó durante los últimos cuatro meses arduamente con el objetivo de recuperar su funcionalidad. “Aquí podemos ver que la gran cantidad de agua que no ha podido salir del municipio por la altura de los ríos está ingresando aquí; sin esta obra toda esta agua estaría ya en las calles y las casas de los virginianos”, explicó Gómez Salazar.
Así fue reconocido por los vecinos del sector y el propio alcalde municipal, José Villada, quien indicó que todos los habitantes de la Virginia tienen un gran agradecimiento con la CARDER y resaltó todo el reconocimiento para Julio Gómez, por esta obra de la madre vieja, ya que se evitó una nueva inundación en el municipio.